Nacer en España no quiere decir que, automáticamente, se consiga la nacionalidad española por presunción. El principio que rige esto es el «ius sanguinis», lo que quiere decir que se consideran ciudadanos españoles los hijos nacidos de progenitores cuya nacionalidad es española. Por lo tanto, el hecho de que un niño nazca en España no implica la obtención automática de la nacionalidad española.
No obstante, puede que muchas personas se pregunten, si es posible obtener la nacionalidad española por presunción si su bebé nació en España. Conceder la nacionalidad en este tipo de casos solo se hace si se cumplen determinadas circunstancias.
El menor obtendría la nacionalidad cuando los padres carezcan de esta o cuando la legislación de estos deniega la nacionalidad al niño o niña. Solo en estos casos, España otorgará la nacionalidad al hijo de padres extranjeros, con el propósito de prevenir la deportación del menor.
No obstante, si deseas saber más sobre cómo conseguir la nacionalidad española por simple presunción, te recomendamos que te quedes en la lectura de este artículo.
Nacionalidad por simple presunción: ¿qué es?
Este tipo de nacionalidad se otorga a aquellos niños que han nacido en territorio español y tienen padres extranjeros. Por lo general, los hijos de extranjeros no adquieren la nacionalidad del país en el que nacen de manera automática, España se incluye en este caso.
Los padres pueden renunciar a conceder la nacionalidad de un país a su hijo, lo que podría dejar al menor en estado de apatridia. No obstante, en España las leyes señalan lo siguiente: en el artículo 17 del Código Civil figura que a un niño en esta situación se le concederá la ciudadanía española por simple presunción.
Pero, aunque este procedimiento no es sencillo y, en gran medida, está sujeto a las leyes del país de origen de la familia, en algunos casos se podría exigir que los hijos mantengan la nacionalidad de los padres.
¿Qué señala la legislación española sobre este tipo de nacionalidad?
La legislación española señala que los menores que han nacido en España, y si sus progenitores son extranjeros, adquieren la nacionalidad por presunción de sus padres.
Sin embargo, en algunos países, no se otorga la nacionalidad a los hijos de sus nacionales cuando nacen en otros países.
En estos casos, la legislación española, en defensa de los derechos de los niños, otorga la nacionalidad por simple presunción a los menores que corren el riesgo de quedarse sin nacionalidad debido a las leyes del país de origen de los padres.
¿Quién puede solicitar la nacionalidad por simple presunción?
En el caso, de que haya quienes deseen obtener la nacionalidad española por simple presunción deberán de saber, que para que esto sea posible los progenitores tienen que poseer una de las siguientes nacionalidades:
Portugal, Bolivia, Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Cabo Verde, Costa Rica, Cuba, Panamá, Paraguay, Guinea Bissau, Uruguay y Santo Tomé y Príncipe
En el caso de que los padres compartan la misma nacionalidad, o en situaciones donde no coincidan, los hijos pueden solicitar la nacionalidad española por presunción, siempre y cuando los padres combinen entre sí una de las nacionalidades anteriores.
Sin embargo, existen dos escenarios especiales adicionales donde el niño podría adquirir la nacionalidad por simple presunción, incluso si los padres no son de ninguno de los países mencionados anteriormente.
Estos son cuando la madre es marroquí y soltera, y el padre (con quien no está casada en ese momento) es de uno de los países mencionados. O si los padres son de regiones específicas de Palestina, aunque en este caso también existen requisitos adicionales.
¿Qué pasa si los padres no son de ninguna de las nacionalidades mencionadas?
Si los padres no son de ninguna de las nacionalidades mencionadas, significa que su país de origen otorga automáticamente la nacionalidad a sus hijos, independientemente de dónde nazcan.
Sin embargo, aún hay ventajas de nacer en España. La principal es que el proceso para que el hijo obtenga la nacionalidad española es más sencillo que el proceso general de 10 años.
Si los padres son extranjeros, deben ser residentes legales en España para que su hijo sea elegible para la residencia más tarde. Después del nacimiento del niño, este debe ser registrado en el Registro Civil para obtener un pasaporte que refleje la nacionalidad de los padres.
A partir de aquí, los padres pueden solicitar la residencia del niño como hijo menor de residentes legales.
Después de un año de residencia, el niño puede solicitar la nacionalidad española, sin necesidad de exámenes por ser menor de 18 años.
Otra ventaja es que esto no tiene que hacerse de inmediato. Siempre que el niño haya nacido en España, puede obtener residencia legal y, después de un año, solicitar la nacionalidad.
Esto es posible incluso si el niño deja España por un tiempo.
Cómo solicitar la nacionalidad española por simple presunción
Este proceso lo pueden llevar a cabo tanto los padres como los representantes legales del menor. Y para iniciarlo es necesario presentar una solicitud dirigida al Juez responsable del Registro Civil.
En dicha solicitud, los progenitores deben proporcionar sus datos de identidad y expresar su deseo de obtener la nacionalidad española para sus hijos menores mediante la Declaración con valor de simple presunción.
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