El divorcio se ha convertido en algo muy común en España. Y ya no es algo común únicamente entre nacionales, son muchos los extranjeros de todo el mundo que también deciden divorciarse en el país. Y eso sin lugar a dudas plantea muchas preguntas. Pero en este artículo las resolveremos todas. Explicaremos, paso a paso, cómo divorciarse en España, cuáles son las consecuencias legales para ambas partes, qué ocurre con los hijos y cómo afectan a este procedimiento legal, y otras consideraciones realmente útiles que te ayudarán a comprender la foto completa (además de ahorrarte tiempo y dinero).
¿Cuándo se legalizó el divorcio en España?
Empecemos con un poco de historia antes de entrar de lleno en el tema.
España ha cambiado radicalmente en muchos aspectos legales desde que dejó su dictadura atrás allá en la década de los 70.
No fue hasta 1981 que el gobierno permitió el divorcio de manera legal, y desde entonces el porcentaje de nuevas parejas que se divorcian no ha dejado de crecer.
Así que antes de que se aprobara la ley del 30/1981 en el Parlamento nadie consideraba siquiera la posibilidad de romper su relación.
La duración del matrimonio era algo que daban por sentado, y si surgía algún problema las parejas hacían todos esfuerzos posibles para solucionarlo (o por lo menos para que pareciera que ya se habían solucionado).
¿Es común el divorcio en España?
Más del 60%. Esa es la probabilidad de que cualquier pareja que se casa en España se divorcie en un futuro próximo.
Esa gran cantidad de relaciones rotas colocan al país en el segundo lugar (justo después de Luxemburgo) en el ranking mundial de países con mayor índice de divorcios.
¿Cuáles son las razones que pueden explicar esta alarmante situación?
En primer lugar, la facilidad con la que los españoles pueden divorciarse. Después de que se introdujera un nuevo proyecto de ley del gobierno hace 15 años para agilizar el proceso, las actuales facilidades han sacado de duda a muchas parejas indecisas.
Y por otro lado, una nueva estructura social y familiar en la que las mujeres están dejando atrás el papel tradicional de ama de casa que tuvieron durante muchas décadas también está ayudando a aumentar esas cifras.
Por supuesto, la infidelidad y la falta del éxito matrimonial desde el punto de vista romántico son también grandes determinantes que contribuyen a las estadísticas que el país enfrenta.
¿Quién puede divorciarse en España?
Esta es una de las preguntsa que deben ser abordadas. ¿Quién puede realmente divorciarse en el territorio español de una manera legal que luego se reconoce como válida?
En primer lugar, dos españoles casados entre sí. Eso es obvio.
Pero hay otros grupos que la ley ampara.
Las parejas formadas por un español y un extranjero también pueden iniciar el procedimiento.
Y, además, incluso los matrimonios formados por dos extranjeros en los que ninguno de ellos es español pueden divorciarse en el país. Siempre que uno de ellos sea residente legal en España la ruptura puede producirse; y eso será así aunque se hayan casado en cualquier otro país como Alemania o Francia.
Ten en cuenta que es posible que uno de los miembros de la pareja regrese a su país, y también inicie allí la petición de divorcio (después de que el cónyuge en España haya hecho lo mismo en el territorio español). ¿Qué país gestionará oficialmente el proceso? La respuesta es simple: el tribunal que recibió la demanda en primer lugar.
¿Son válidos en España los divorcios celebrados en cualquier otro país?
Eso depende en el país en el que te hayas divorciado.
Si te divorciaste en cualquier otro país de la UE antes de trasladarse al territorio español, España reconocerá automáticamente ese divorcio (sin necesidad de formalizar ningún paso extra). Y eso es ya que España forma parte de la Convención Internacional de la Haya para matrimonios.
Pero si vienes de un país no comunitario, aunque de entrada el divorcio se reconozca como válido, deberás realizar un trámite extra para validarlo en el país.
Esto nos ayuda a entender una de las principales razones por las que realmente es importante que el divorcio quede reconocido de manera legal.
Pues si tu intención es casarte de nuevo (sin importar con quién) primero deberás estar legalmente divorciado con tu actual pareja. De lo contrario, la nueva relación marital no será válida.
Y sí, puedes volver a casarte con la misma persona con la que te divorciaste.
Requisitos
¿Cuáles son los requisitos que debes cumplir para iniciar el procedimiento?
Se trata de puntos fácilmente realizables y sencillo. Y se debe a que lo flexible que es la ley española en ese sentido. Por más que hace años fuese algo obligatorio, hoy en día no es necesario dar ninguna razón o motivo para divorciarse.
Sólo tienes que asegurarte de que:
- Has estado casado por lo menos 3 meses
- Has vivido en España durante más de 6 meses antes de la separación. Debe presentar pruebas de ello, tales como tu empadronamiento.
- Uno de los dos miembros de la pareja sea un ciudadano español o residente en España
Además, y a diferencia de los EE.UU., no hay necesidad de vivir separados durante ningún tiempo mínimo para iniciar el proceso.
Tipos de divorcio
Existen básicamente dos tipos diferentes de divorcios en España. El proceso exacto y la duración del procedimiento variarán mucho dependiendo del tipo en cuestión, por lo que entender sus consecuencias y características de antemano será fundamental.
Así, ¿cuáles son estos dos tipos?
Divorcio de común acuerdo
Un divorcio no disputado o de común acuerdo tiene lugar cuando ambas partes deciden interrumpir su relación matrimonial de forma amistosa o amigable.
Como existe un consentimiento mutuo, este tipo de divorcio es mucho más rápido y barato.
¿Por qué? Porque hay un acuerdo mutuo entre ambas partes en cuanto a los principales asuntos a tratar y aspectos a negociar.
Por lo tanto, no será necesario que un juez intervenga para regular ninguna cláusula: ambas partes lo harán por su cuenta a través de un contrato escrito.
Una vez alcanzado un acuerdo verbal, éste debe ser traducido a formato papel, llamado convenio regulador (en un segundo exploraremos todas las cláusulas que éste debe incluir).
Ese convenio regulador deberá ser presentado (junto con la demanda) ante un notario público o ante el secretario judicial del distrito judicial que corresponda al domicilio de la pareja.
Divorcio contencioso
Por otro lado encontramos el otro tipo de divorcio: el largo y tedioso tedioso. Hablamos del divorcio contencioso.
Esto ocurre cuando no se llega a un acuerdo amistoso y es un juez quien a través de un procedimiento judicial dicta la nueva situación normativa y condiciones de la separación entre ambas partes.
Este tipo de divorcio puede ser decretado por el juez aunque únicamente uno de los miembros de la pareja lo solicite. De hecho, es lo normal: que únicamente uno de los dos cónyuges inicie el proceso.
Estamos hablando de un proceso más largo, más caro y complejo en términos de negociaciones. Y, lo que es aún peor, es mucho más exigente emocionalmente.
Serán los abogados de ambas partes los que hagan la negociación y traten de llegar a un acuerdo. No es aconsejable que ambos miembros de la pareja sean los que hablen directamente sobre las cuestiones principales, ya que en la mayoría de los casos se tardaría una eternidad hasta llegar a un acuerdo.
Consecuencias de un divorcio
El primer paso en el proceso de divorcio (mucho antes de tomar cualquier decisión) es conseguir la ayuda de un abogado para discutir su situación y ver qué opciones tiene.
Y eso será útil ya no sólo para obtener orientación legal, sino también para entender el resultado más probable que puedes esperar.
Entender las consecuencias que se darán tras tu divorcio es clave, ya que puede ser mucho más favorable divorciarte en tu país de origen (o en otro distinto a España), ya que cada país regula este procedimiento legal de forma diferente, y por ende el resultado también difiere.
Sin embargo, la regla general en España es que es un proceso bastante flexible y con consecuencias favorables para ambas partes.
¿Cuáles son las consecuencias exactas de un divorcio en relación a las principales áreas disputadas?
División del patrimonio y distribución de la riqueza
Cada caso es diferente, y el juez tiene el poder final de definir cómo se distribuirán finalmente los activos y las deudas.
Lo primero que este jurado considerará son los hijos de la pareja y su interés. Ese será el principal y más importante determinante de la decisión final.
El tribunal entenderá dónde viven los hijos y dónde han vivido hasta la fecha, y es posible que se les exija quedar en esa misma casa con la madre (la que suele mantener la custodia) aunque sea el padre quien comprara la propiedad.
Una vez cubiertos los intereses de los hijos, la ley tomará en consideración el régimen matrimonial existente, que difiere según la comunidad autónoma en la que nos encontremos:
- Si está bajo el régimen de comunidad de bienes, todo lo adquirido durante el matrimonio pertenece a ambas partes, dividido en mitades iguales (50% a para cada uno). Esto sólo incluye los bienes comprados o el dinero ganado después de entrar en la relación matrimonial: lo que cada uno poseía antes de eso seguirá siendo su posesión; únicamente el resto se dividirá.
- Si están bajo el régimen de separación de bienes, cada uno conserva íntegramente lo que ganó individualmente durante la relación matrimonial.
¿Pero qué pasa si te has casado en el extranjero? Si tu país de origen dispone de estos dos mismos regímenes, el aplicable será el que hubieras firmado cuando te casaste. Y eso sería aplicable también en España. Pero si el país no tiene esos dos, se aplicará el más cercano o similar.
Compensación económica
La parte más débil económicamente puede beneficiarse de la posibilidad de obtener una compensación económica por parte del otro cónyuge.
Eso dependerá enteramente de la situación de ambos miembros, tanto en la actualidad como durante la relación matrimonial.
Si esa parte más débil, por ejemplo, dedicó una gran cantidad de tiempo al cuidado de los hijos y ha renunciado a su carrera laboral por ello, es probable que reciba esa compensación.
Hay que tener en cuenta otras situaciones, como la edad de ambos miembros y su probabilidad de encontrar nuevas fuentes de ingresos ahora que el matrimonio ha terminado. Por ejemplo, si la parte más débil tiene más de 50 años y le será complicado encontrar trabajo en un futuro, es mucho más probable que esa compensación económica se produzca.
Pero al final, la cantidad exacta, el tiempo durante el que se pagará ese dinero y si realmente se terminará pagando dependerá de la decisión del juez.
Niños: custodia y pensión alimenticia
Lo más común en España es que los niños terminen viviendo con la madre, aunque legalmente hablando el padre tiene el mismo derecho a la custodia.
Y esto nos lleva a un componente crucial: la pensión alimenticia.
El progenitor que no vive con los hijos tiene la obligación de colaborar en su manutención pagando una pensión cada mes (pensión alimenticia). Eso es algo fijo que no depende de los ingresos que reciba: es obligatorio por ley, y el incumplimiento de esa obligación puede significar ir a la cárcel.
Pero existe una compensación extra que sí depende de su nivel de ingresos, y la cantidad exacta será decidida por el juez (siempre y cuando no haya un acuerdo entre ambas partes que especifique lo contrario), de acuerdo con la totalidad de sus ingresos y sus posesiones patrimoniales.
¿Cuándo terminará esa pensión alimenticia o los pagos mensuales?
A menos que se establezca una cláusula que especifique que esos pagos terminarán una vez que el niño o niña cumpla 18 años (edad legal en España), la ley dicta que el pago debe ser de la criada hasta que se independice económicamente (y no hay límite máximo para ello).
Como puedes ver, la ley española trata de proteger al máximo a los hijos, asegurándose de que sus intereses están protegidos. Deben tener una casa adecuada para vivir y dinero para cubrir sus gastos sin falta.
Por ello, aunque ambas partes presenten un acuerdo, el fiscal lo revisará cuidadosamente y lo aprobará o desaprobará, pero siempre involucrándose plenamente en cualquier asunto relacionado con los niños para asegurarse que efectivamente tendrán una vida digna.
Testamento y herencia
La relación entre la ley de divorcio española y la de herencia es bastante diferente a la que se puede encontrar en países como el Reino Unido.
En España un matrimonio no cancela ninguna disposición establecida en el testamento. A pesar de que se produzca el divorcio será necesario cambiar el testamento si quieres que los herederos cambien (para dejar de dejar tus posesiones a tu cónyuge).
Así que por más que el testamento mencione que dejas todos tus activos a tu «marido» o «mujer», aunque ya no lo sean tus posesiones seguirían yendo a tu ahora ex-cónyuge (si no redactas un nuevo testamento).
¿Qué debes incluir en el acuerdo?
Como ya hemos visto, uno de los pasos más importantes es crear un acuerdo en el que se detallen cada uno de los aspectos importantes y que regularan el desenlace de la relación.
Esta es, por supuesto, otra de las razones que explican por qué es crucial solicitar los servicios de un abogado: el acuerdo debe cubrir todo lo que es relevante, y no se puede dejar ninguna cláusula o aspecto clave fuera.
Entonces, ¿qué debes incluir y tratar de regular en este acuerdo?
- Quién tendrá la custodia de los niños
- Cuándo y cómo se realizarán las visitas al o a los menor
- El tipo de educación que los niños recibirán a partir de ahora
- Distribución de activos
- Si hay alguna pensión alimenticia y cuál es la cantidad exacta
- El derecho a vivir en lo que hasta ahora había sido la casa común
- Compensación económica a la parte más débil desde el punto de vista financiero (si la hay)
Una vez que se alcance y se escriba ese acuerdo, debe ser presentado ante tribunal. Un juez evaluará todas y cada una de las cláusulas, e incluirá cualquier modificación si fuera necesario.
Esa versión revisada se presenta al Registro Civil, y puede ser apelada si una de las partes no está conforme con el resultado.
Documentos a aportar
La lista de documentos requeridos también es muy corta:
- En primer lugar, tendrás que proporcionar el certificado de matrimonio.
- Si tenéis hijos, su certificado de nacimiento.
- Ambas partes deben presentar su declaración de impuestos de los últimos 3 años y sus nóminas.
- Finalmente, también tendréis que hacer una lista de todos los bienes, hipotecas, deudas y los gastos anuales de vuestros hijos.
Toda esta información será considerada por el juez y utilizada para dictaminar las consecuencias legales finales que afectarán a ambas partes.
Ten en cuenta que todos los documentos deben ser legalizados y traducidos al español por un traductor jurado.
¿Cuánto tiempo se tarda?
Si no hay niños involucrados y para divorcios sencillos, se puede tramitar todo el proceso en tan sólo 4-6 semanas.
Sin embargo, el proceso puede convertirse en algo más largo y complicado fácilmente.
Si tienes hijos el fiscal se involucrará en las negociaciones asegurándose de que se respete su interés, y ese trabajo de revisión del acuerdo amplía la duración del proceso.
Así que se puede tardar entre 4 a 6 meses si no hay enfrentamientos contra ambas partes si hay niños involucrados, pero los conflictivos pueden tardar hasta 1 año o más.
¿Cuánto cuesta el divorcio en España?
La cantidad exacta dependerá del tipo de divorcio, su duración y su complejidad. Pero normalmente el precio oscilará entre 1.000 y 1.500 euros, incluyendo los gastos del procurador, el poder notarial y la legislación de los documentos.
Sin embargo, si el acuerdo es impugnado y el proceso se complica, entonces la cantidad puede aumentar ligeramente.
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