No importa dónde estés trabajando, perder tu trabajo nunca es fácil. Si estás buscando trabajo en España o acabas de empezar a trabajar, es posible que te preguntes: ¿Qué pasa si me despiden en España? O quizás acabas de perder tu puesto ya que has sido despedido/a, y te gustaría saber cuáles son tus derechos.

En este artículo, aprenderás todo lo que necesitas saber sobre despidos y terminación del empleo en España y todo lo que realmente lo justifica.

¿Cómo calcular indemnización por despido? ¿Qué plazo de preaviso establece la ley ante un despido?

A continuación responderemos todas tus preguntas y explicaremos los diferentes tipos de despidos.

¿Qué derecho tengo si me despiden en España?

 

La primera pregunta es quizás una de las más importantes en este artículo.

Si te despiden en el territorio español y consideras que fue por un motivo injustificado, tienes derecho a llevar la situación a la vía judicial.

En España, el despido o terminación deben estar justificados y dentro de ciertas situaciones.

Esto se debe a que en España, a diferencia de algunos otros países, no puedes despedir a alguien simplemente porque así lo decidas de manera unilateral.

Es decir, los empleadores no pueden simplemente despedir a los empleados sin motivos (ya establecidos) para la terminación.

¿Qué motivos permiten el despido?

Hablamos de, por ejemplo el consentimiento de ambas partes, los términos que se hayan establecido en el contrato laboral, la renuncia del empleado, la jubilación, la enfermedad, el fallecimiento o la expiración del contrato.

La terminación del empleo también puede tener lugar bajo tres tipos de despidos:

  • Despido colectivo objetivo
  • Despido objetivo
  • Despido disciplinario

Estos tres términos pueden sonar como conceptos extranjeros, pero no te preocupes, los explicaremos todos en la próxima sección.

 

Tipos de Despido

 

La legislación española protege el bienestar tanto del empleador como del empleado.

Como hemos mencionado arriba, en el caso de la terminación del empleo, existen tres tipos de despido: individual, colectivo y disciplinario.

¿Cuándo ocurre cada uno? ¿Y qué implicaciones tienen?

 

Despido Objetivo

 

En primer lugar, encontramos el despido objetivo.

Este es probablemente el tipo de despido más conocido ya que es el más directo.

Esto suele suceder cuando un empleado es despedido porque no puede cumplir con los estándares o requisitos de su descripción de trabajo (rendimiento), no puede adaptarse a los cambios en el trabajo, o debido a razones económicas.

Para que éste tenga lugar, los empleadores deben proporcionar un aviso por escrito o una carta de terminación que explique claramente los motivos del despido y cuándo entra en vigencia.

Además, al empleado se le debe facilitar un preaviso de 15 días como mínimo. Si no se facilita, el empleador debe pagarle al empleado despedido esos día.

Las disputas sobre despidos objetivos pueden ser impugnadas en los tribunales laborales.

 

Despido Colectivo

 

El siguiente tipo de despido es el colectivo. El despido colectivo ocurre cuando una empresa necesita despedir a grupos de trabajadores o departamentos enteros debido a razones económicas u organizativas.

Un despido se considera colectivo si se cumplen estas condiciones dentro de un plazo de 90 días:

  • Al menos diez personas despedidas en empresas con más de 20 empleados pero menos de 100
  • Al menos el 10 % de los trabajadores en empresas con 100 a 300 empleados
  • Al menos 30 personas en empresas con 300 o más trabajadores

Incluso si una empresa no cumple con estos números exactos, se puede seguir considerando un despido colectivo si afecta a una gran parte de la empresa o a un lugar de trabajo específico con más de 20 trabajadores.

Cuando una compañía planea hacer despidos colectivos, deben hablar con los representantes de los empleados durante un período de consulta de un mes (o 15 días si la empresa es pequeña).

Esto implica negociar con los representantes, proporcionar un aviso previo de despido y ofrecer pagos de indemnización.

La empresa también debe informar al gobierno sobre los despidos. Deben explicar por qué han decidido realizar estos despidos, cuántas personas se verán afectadas, cuáles eran sus trabajos y cuánto tiempo han trabajado allí.

Si la empresa y los empleados no llegan a un acuerdo durante el período de consulta, la empresa puede seguir adelante con los despidos. En ese caso, los empleados reciben una indemnización.

Sin embargo, si los empleados consideran que el despido es injusto, pueden impugnarlo en los tribunales.

 

Despido Disciplinario

 

Por último, pero no menos importante, existe el despido disciplinario.

Esto ocurre cuando el empleado ha cometido una grave infracción del contrato o una mala conducta grave.

Las razones aceptables para el despido disciplinario incluyen:

  1. Violaciones del contrato
  2. Ausencias o tardanzas repetidas y no justificadas
  3. Desafío a los superiores
  4. Cualquier tipo de abuso (verbal, físico, mental, sexual)
  5. Acoso o intimidación a otros por motivos de raza, etnia, religión, creencias, edad, orientación sexual, género o discapacidad
  6. Addición a las drogas si eso afecta al trabajo o pone en riesgo a los demás

Debido a las razones por las cuales puede ocurrir un despido disciplinario, este proceso no requiere un preaviso como en el resto de casos.

 

Despido Improcedente

 

Si un jefe despide a un empleado sin tener suficiente razón o sin seguir las reglas adecuadas, el empleado puede llevar el caso a los tribunales.

Si el juez está de acuerdo con el empleado despedido, la terminación se considera un despido improcedente.

Una vez que se considera un despido improcedente, el empleador tiene dos opciones:

  1. Volver a contratar al empleado. En ese caso, el empleador deberá pagar los salarios que el empleado dejó de percibir durante todo el proceso, a menos que existan circunstancias especiales. Estos salarios se cuentan desde el día en que el empleado fue despedido hasta que se le conceda la decisión del tribunal
  2. No volver a contratar al empleado. Si el empleador decide no volver a contratar al empleado, debe pagar una indemnización equivalente a 33 días de salario por cada año trabajado, pero esto solo se aplica si el empleo comenzó después del 12 de febrero de 2012. Si el empleo comenzó antes de esta fecha, la indemnización por despido improcedente es equivalente a 45 días de salario por año trabajado

 

Despido nulo

 

Si un jefe despide a un empleado de una manera que va en contra de la ley o discrimina contra ellos, podría ser declarado nulo.

Esto incluye despedir a un empleado mientras está en etapa de embarazo, de baja por maternidad o paternidad, sanando debido a complicaciones del embarazo, o adoptando a un hijo.

Despedir a un empleado por tomarse tiempo libre para cuidar a su hijo después del parto, o para amamantar a su bebé, también son motivos para anular un despido.

Perder el empleo debido a discriminación de género, raza o discapacidad también es inaceptable (tanto a nivel moral como legal).

En el caso de un despido nulo, el empleado debe ser reincorporado de inmediato. Además, también deberá recibir el pago de los meses en los que no trabajaron debido al despido.

 

Indemnización por despido en España

 

La indemnización por despido en España suele ser de un mínimo de 20 días de salario por año de servicio, con un máximo de 12 meses. Si el empleador no da este preaviso, se debe pagar el salario correspondiente a estos 15 días.

Esto suele ser para despidos objetivos.

Sin embargo, esta cantidad varía dependiendo de las circunstancias de tu situación.

Por ejemplo, si uno es despedido de manera disciplinaria, generalmente no recibe una indemnización por despido, a menos que un tribunal decida que fue injusto.

Luego, si la terminación del empleo ocurre con el consentimiento de ambas partes, el empleado generalmente no recibe un pago por terminación de empleo.

No obstante, esto también varía dependiendo de lo acordado.

 

Indemnización por despido improcedente

 

Como hemos visto anteriormente, los despidos improcedentes tienen reglas diferentes en cuanto al pago de la terminación del empleo.

Los despidos improcedentes de empleos que comenzaron después del 12 de febrero de 2012 resultan en una indemnización por despido de 33 días de salario por año de servicio, con un máximo de 24 meses. Para empleos que comenzaron antes del 12 de febrero de 2012, la indemnización por despido injusto es de 45 días de salario por año de servicio.

 

Calculadora indemnización por despido

 

Si quieres cuál sería la indemnización que te toca por despido en España, puedes acceder a una calculadora de indemnización por despido aquí.

 

Evitar ser despedido en España

 

En resumen, ser despedido en España no es fácil ni simple.

Existen diferentes razones para reestructurar la plantilla de una empresa, como problemas disciplinarios o la necesidad de reducir el personal por malas rachas económicas.

Sin embargo, los empleadores siempre deben seguir los pasos establecidos por la ley, y los empleados tienen derechos si sienten que fueron tratados injustamente.

Al entender y seguir estas reglas, tanto los empleadores como los empleados pueden manejar las terminaciones de empleo de manera justa y sin problemas en España.

Además, puedes evitar ser despedido injustamente.

Si tienes dudas o te gustaría que nuestro equipo de abogados te asesore legalmente con tu despido, ponte en contacto a través del siguiente formulario:

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