Como en cualquier economía bajo el Estado del Bienestar, España cobra impuestos para poder financiar el gasto público. Sanidad, pensiones, educación pública… estas son algunos de los ámbitos sostenidos mediante la recaudación fiscal. Pero, ¿qué impuestos se pagan en España exactamente? En este pos te resumiremos cuáles son los impuestos en España para el 2024.

¿Quién tiene que pagar impuestos en España?

 

En primer lugar debemos entender que, tanto empresas como ciudadanos debe pagar de forma obligatoria sus impuestos; tal y como exige la ley.

Así, el sistema impositivo español es de los más extensos en toda Europa, convirtiendo a España en el cuarto país de toda la Unión Europea en el ranking de los que mayores porcentajes cobran.

Si no eres ciudadano español y permaneces en España más de 183 días en un año calendario, se te considera residente fiscal. Los residentes fiscales tienen obligaciones que pueden variar según tu permiso de residencia o situación.

Puedes leer más sobre impuestos en España para extranjeros aquí.

A día de hoy, la clasificación general de los impuestos pagados en el Estado español se divide en dos tipos: impuestos directos e impuestos indirectos, lo cual explicaremos en detalle en la siguiente sección.

 

Tipos de impuestos en España

 

Los impuestos directos, como el IRPF o el Impuesto de Sociedades, se aplican en función de la renta o patrimonio de las personas o entidades. Por otro lado, los impuestos indirectos se aplican sobre las transacciones económicas, como el IVA, gravando servicios o bienes de consumo.

 

Clasificación general de impuestos

 

Abajo de los impuestos directos tienes: 

  • Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
  • Impuesto sobre Sociedades (IS)
  • Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)
  • Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD)
  • Impuesto sobre el Patrimonio (IP)

Abajo de los impuestos indirectos tienes: 

  • Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
  • Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP/AJD)
  • Impuestos Especiales (IIEE)

Sin embargo, los tipos impositivos que pagan unos y otros son distintos, y entender exactamente qué impuestos se pagan será fundamental, entre otras cosas, al decidir entre desarrollar nuestra actividad económica como autónomo o bajo una sociedad. Pues esta diferencia monetaria puede distorsionar nuestra elección y hacernos decantar por una vía más que por la otra, al ser más ventajosa para nuestro caso particular.

Así, veamos cuáles son los tipos de impuestos en España según seamos autónomos o sociedades:

 

Impuestos en España para autónomos y personas físicas 

 

La fiscalidad para los autónomos en España se compone principalmente por seis impuestos diferentes, directos e indirectos:

 

Impuesto sobre la renta de las personas físicas o IRPF

 

El IRPF graba la renta obtenida durante un año tanto a los residentes como a los no residentes en España. En el primer caso (personas que viven en el país durante más de 183 días por año), se trata de un impuesto progresivo; es decir, cuyo porcentaje aumenta a medida que nuestra renta sube.

Decir un número exacto es algo complicado, ya que varía según la comunidad autónoma. Sin embargo, encontramos porcentajes entorno al 19% para las rentas más bajas, pudiendo llegar hasta un 48% en las más altas. 

Y en el caso de los no residentes, ¿cuánto se paga por IRPF? Pues este tipo impositivo es de un 19% para los ciudadanos de Islandia, Noruega o cualquier otro país de la Unión Europea. Para los ciudadanos no residentes de cualquier otro país, un tipo impositivo fijo del 24%. 

Debemos tener en cuenta que existen numerosas deducciones posibles sobre la base imponible. 

Puedes aprender más sobre cómo los autónomos pagan impuesto sobre la renta trimestral y anualmente aquí.

 

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Impuesto sobre las ganancias de capital

 

El impuesto sobre las ganancias de capital es el porcentaje que se debe pagar sobre el beneficio obtenido al vender una propiedad en España. Esto significa que, siempre que haya una diferencia positiva entre el precio de venta de la propiedad y el valor de adquisición, este impuesto entrará en juego. 

El porcentaje exacto depende de si eres residente o no:

  • Se trata de un tipo impositivo comprendido entre el 19 y el 23% para los residentes fiscales en España
  • Un tipo fijo del 24% para los no residentes que viven fuera de Europa. En el caso de ser un no residente que habita en cualquier país europeo, entonces pasaremos a un tipo fijo del 19%.

Debes tener en cuenta que existen ciertas bonificaciones y exenciones a este impuesto, como la exención por vivienda habitual. Esto significa que en muchos casos vas a poder reducir e incluso eliminar el pago de este impuesto.

 

Impuesto sobre el patrimonio (IP)

 

Este impuesto, pagado una vez al año, se paga en función de los activos o riquezas bajo nuestro nombre. El impuesto sobre el patrimonio es un porcentaje progresivo que va del 0,2% al 2,5%. Este porcentaje se aplica sobre el valor de la propiedad o activo que excede la bonificación de 700.000€. No hay excepción: tanto residentes como no residentes deben pagarlo. Sin embargo, en el caso de ser residentes fiscales, se nos aplicará a todos los activos que poseamos a nivel mundial. Mientras que para los no residentes únicamente para aquellos que dispongan en España. 

Si, por ejemplo, tengo un local en el que realizo mi actividad económica, debo pagar impuesto sobre el patrimonio. Si utilizo un ordenador, también. Encontramos una distorsión territorial aquí, pues no a todas las comunidades autónomas se paga lo mismo en referencia al IP (en la comunidad de Madrid, por ejemplo, no se paga).

 

Impuesto sobre sucesiones y donaciones (ISD) 

 

Cada vez que un negocio pasa en manos de otra persona, ya sea por motivo de herencia o por donación, el nuevo titular debe pagar el impuesto sobre sucesiones y donaciones. Se trata de un impuesto cedido a las comunidades autónomas, y existe cierta desigualdad territorial: hay comunidades en las que este impuesto es más alto que en otras.

 

IVA (Impuesto sobre el valor añadido)

 

Este impuesto indirecto, el tan conocido IVA, graba consumos y transacciones. No es un impuesto subjetivo, pues se paga en función de la actividad que hacemos como empresarios individuales: ciertas actividades lo tienen y ciertas no. En este caso, el IVA no es un factor diferencial entre ejercer como autónomo o como sociedad, pues es un impuesto que se paga independientemente de la forma jurídica.

 

Impuesto para no residentes sobre la renta (IRN) 

 

El Impuesto Para No Residentes graba, tal y como su nombre indica, la renta de aquellas personas físicas que no residen en el territorio español. Es decir, se aplica a aquellas personas que generen un ingreso en territorio español, pero operando fuera de él. Se considera no residente a la persona que vive menos de 183 días por año.

Si estás interesado en saber cómo optimizar tus impuestos en España como no residente… ¡No te pierdas nuestro post sobre la Ley Beckham en España!

 

Impuestos en España para sociedades 

 

La recaudación de impuestos en España durante referida a las sociedades incluye dos impuestos extras a los vistos anteriormente, a la vez que mantiene el IVA:

 

Impuesto sobre Sociedades (IS)

 

El Impuesto sobre Sociedades es un impuesto directo que graba el resultado de la actividad económica de una empresa. A diferencia del IRPF, se trata de un impuesto único del 25%, cuatro fija y no progresiva. Es decir, gane lo que gane la empresa, siempre pagará un 25% sobre el beneficio.

Puedes acceder a una guía completa sobre este impuesto aquí. En ella encontrarás cómo presentarlo, cuándo y las deducciones que te permitirán ahorrar dinero.

 

Impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP)

 

El ITP graba las diferentes operaciones que se dan a lo largo de la vida de una sociedad, por ejemplo ampliación o disminución de capital, fusiones, escisiones, etc.

Así, vemos como la diferencia principal entre realizar una actividad económica como autónomo o como sociedad radica principalmente en la progresividad del IRPF vs el tipo fijo del Impuesto de Sociedades.

Como regla general, aunque a la práctica hay muchos más factores a tener en cuenta (como los impuestos generados por el cobro de dividendos), podemos asumir que a niveles de renta baja es más recomendable operar como empresario individual, mientras que a niveles de renta alta, una sociedad supone un ahorro de impuestos.

Además, el impuesto sobre transmisiones patrimoniales también se paga al comprar una vivienda de segunda mano

 

¿Quieres optimizar tus impuestos en España?

 

Ahora ya sabes cuáles son los principales impuestos que se pagan en España, tanto para individuos como para empresas.

Si estás pensando en constituir una empresa o ya tienes una, es muy probable que no estés optimizando al máximo tus impuestos y estés pagando de más.

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