Los impuestos están en todas partes. Y mudarse a España no hará que desaparezcan. De hecho, se convertirán en una parte crucial de tu nueva vida en el país (sin importar si es residente fiscal o no). Pero para eso hemos creado este artículo. Cuando termines de leer este post, entenderás perfectamente cuáles son todos los impuestos que debe spagar en España como extranjero, cómo funciona exactamente el sistema fiscal y cuáles serán todas tus obligaciones legales en esta materia, además de descubrir consejos realmente útiles que te ayudarán a ahorrar dinero (con bonificaciones, deducciones y convenios de doble imposición).

 

¿Debo realmente pagar impuestos en España si soy extranjero?

 

Desafortunadamente, sí.

Como es lógico, los españoles que viven en el país deben pagar impuestos. Pero los extranjeros también.

Y aunque existen importantes diferencias en cuanto a los impuestos a pagar según seas residente o no, tanto los residentes fiscales como los no residentes deben pagar impuestos en el territorio español.

Sin embargo, lo fundamental aquí es entender cuáles son sus obligaciones específicas, y las diferentes vías disponibles para optimizar su situación y evitar pagar de más (algo que, en muchos casos, es totalmente posible). Eso es algo que veremos en un segundo.

Así pues, si eres un extranjero que vive en España, realiza cualquier tipo de actividad económica en el país, o simplemente dispone de cualquier tipo de activo, tendrás que pagar impuestos.

 

¿Cómo funciona el sistema fiscal en España?

 

Entender cómo funcionan los impuestos no debería ser tan complicado, y en esta sección te lo demostramos.

A diferencia de muchos países (como por ejemplo el Reino Unido), el año fiscal español va de enero a diciembre, coinicidiendo de forma exacta a un año natural natural.

Esto simplemente nos ayuda a comprender la duración de las diferentes obligaciones fiscales que surgirán según lo que generes en el país y tu situación particular.

¿Qué significa esto?

Que todas las obligaciones fiscales que se generen desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre se agrupan, y tendrás que declararlas y pagarlas durante el año siguiente.

Y eso se hace a través de tu declaración anual de impuestos, lo que se conoce como declaración de la renta.

¿Cuándo, entonces, deberíamos pagar nuestros impuestos?

Tus impuestos se presentan entre el 1 de mayo y el 30 de junio del próximo año. Es decir, siempre presentaremos, en el año actual, los impuestos del año anterior. 

Sin embargo, si ganas menos de 22.000 euros al año y ese dinero proviene de un único pagador (digamos, una empresa), no tienes que presentar esta declaración de la renta.

Para realizar el pago, deberás estar identificado a ojos de la administración. Esto significa que necesitarás tu número NIE, el número básico que te identifica como extranjero y que necesitarás para casi cualquier trámite legal.

Todas las cuestiones relacionadas con los impuestos en España, tanto para residentes como para no residentes, están reguladas por parte de la Agencia Tributaria Española, la institución a la que debes pagar tus impuestos.

Si deseas estar a la última con todas las actualizaciones en materia fiscal, te recomendamos firmemente visitar su web, ya que con frecuencia se publican las últimas actualizaciones y todos los modelos y documentos que deberás usar.

 

Quiero hablar con un abogado especialista en impuestos

 

¿Eres residente o no residente a efectos fiscales?

 

Para determinar exactamente qué impuestos concretos pagarás en España como extranjero y cuál será la cuantía, primero debes saber si es un residente en términos fiscales o no.

Esta distinción, tal y como comentamos, tiene un carácter meramente fiscal, y nada tiene nada que ver con el permiso de residencia que puedas poseer para vivir legalmente en el país.

Por ejemplo, es posible que seas el titular de un permiso de residencia (por ejemplo la residencia una golden visa), pero que a efectos fiscales seas considerado como no residente ya que no cumples con los requisitos.

Entonces, ¿cómo puedo saber si soy un residente fiscal en España?

Serás considerado un residente fiscal si cumples con uno de los tres requisitos siguientes:

  • Vives en España más de 183 días por año (ten en cuenta que los días no tienen que ser consecutivos para que cuenten como efectivos).
  • Tienes intereses económicos en el país, lo que significa que realizas tu actividad profesional en España, ya sea trabajando para una empresa o que trabajando por cuenta propia. 
  • Tu cónyuge y/o hijos viven en España.

Si necesitas más información sobre la residencia fiscal, puedes descubrir aquí todos los detalles y implicaciones que tiene en el territorio español.

Listado completo de impuestos en España para extranjeros

 

Recapitulemos.

Ahora ya sabes que todos los años debes presentar tu declaración de la renta, y que tendrás obligaciones fiscales independientemente de si eres residente o no.

Pero, ¿cuáles son exactamente esas obligaciones fiscales? ¿Y qué diferencias hay según soy residente o no residente?

A continuación encontrarás una lista completa con todos los impuestos que tendrá que pagar como expatriado, incluyendo los tipos impositivos y bonificaciones aplicables.

 

Impuesto sobre la renta (IRPF)
 

Empecemos por el impuesto más importante y común: el impuesto sobre la renta, que graba los ingresos que generas en el país.

Pero, ¿qué se puede considerar como un ingreso para el pago del impuesto a la renta?

Básicamente:

  • El sueldo que obtienes trabajando para una empresa o lo que ganas como autónomo a través de tus facturas
  • Las ganancias de capital que provienen, por ejemplo, de dividendos o intereses
  • Cotizaciones y prestaciones de jubilación
  • Los ingresos que ganas por el alquiler de una vivienda
  • Ganancias generadas tras la venta de algún bien inmueble
  • Etc

Todas estas rentas estarán sujetas al impuesto sobre la renta y deberá incluirlas en tu declaración de la renta.

Además, si eres considerado residente fiscal en España, deberás pagar el impuesto sobre la renta para todos los ingresos y ganancias que hayas generado en todo el mundo (no únicamente en España).

¿Cuánto debería pagar exactamente?

Eso dependerá de los ingresos exactos que genere en todo el mundo. Esto significa que este impuesto es progresivo y funciona de la siguiente manera:

  • Por debajo de los primeros 12.450 € que ganes, pagarás el 19% del impuesto sobre la renta.
  • De 12.450 € a 20.200 €, deberás a la Agencia Tributaria española un 24%.
  • De 20.200 € a 35.200 €, 30%.
  • De 35.200 € a 60.000 €, 37%.
  • Y por encima de los 60.000 €, un 45%.

No obstante, ten en cuenta que aquí encontramos una regla general, y el porcentaje final que terminarás pagando depende en gran medida de tu situación particular. Pues según la comunidad autónoma en la que vivas los tramos varía, y el porcentaje de IRPF también se computa diferente según tu edad, si tienes hijos o otros muchos factores personales.

Además, al contrario que con el caso de los no residentes, en este caso puedes tener deducciones y bonificaciones personales.

Como estamos hablando de casos particulares y no hay consejos generales, te sugerimos que te pongas en contacto con nuestros abogados especializados en impuestos para que podamos brindarte asistencia personalizada que necesitas para optimizar sus impuestos.

 

Pagos a la Seguridad Social

 

Como trabajador extranjero, deberás contribuir al sistema de la seguridad social española, a menos que recibas un certificado de cobertura de tu país de origen.

Y esto nos lleva a entender cómo se paga realmente el impuesto sobre la renta.

Si trabajas para una empresa, recibes tu salario a fin de cada mes. Este salario se compone de una cantidad bruta y otra neta (la cantidad neta es la que finalmente recibes y ves en tu cuenta bancaria).

¿Cuál es la diferencia?

De tu salario bruto, la empresa que te ha contratado paga mensualmente las cotizaciones a la Seguridad Social y el IRPF en tu nombre. De esta forma, normalmente, cuando haces la declaración de la renta en junio no tienes que pagar de más, ya que la empresa te lo ha ido descontando a lo largo del año y lo ha pagado por ti.

Pero, ¿qué ocurre si eres un autónomo? En ese caso, pagarás una cuota de sobre 294 € en concepto de Seguridad Social cada mes (aunque puedes decidir pagar un extra para tener una mejor pensión en el futuro).

Si es la primera vez que te registras como autónomo, solo debes pagar una tarifa plana de 80 € al mes durante un año.

Puedes aprender más sobre los impuestos de los autónomos en el territorio español aquí.

Finalmente, ten en cuenta que aquí surge una gran diferencia por lo que se refiere a los impuestos pagados por los no residentes y por los residentes. Pues las contribuciones a la seguridad social son deducibles para los residentes pero no para los no residentes.

 

Ahorrando dinero como extranjero con la Ley Beckham

 

¿Te disgustan las tasas impositivas progresivas que tenemos en España? Si la respuesta es afirmativa, la Ley Beckham es para ti.

¿Cómo puedes beneficiarte de esta ley?

Si eres un expatriado que comienza a vivir en España, podrás ahorrar dinero con la Ley Beckham, ya que su aplicación te va a permitir pagar únicamente una tarifa fija del 25% sobre tus ingresos, nunca más que eso. Esto significa que serás considerado como no residente a efectos fiscales.

¿Cuáles son las condiciones que debes cumplir para poder solicitar la aplicación de esta ley?

Lo más importante es que no debes haber residido en España durante los 5 años anteriores al proceso de solicitud de esta exención de impuestos. Además, deberás tener un contrato de trabajo, y el trabajo debe realizarse en el territorio español (aunque hay ciertas flexibilidades en este sentido).

 

Convenios de doble imposición para evitar pagar de más

 

Supongamos que eres residente fiscal en España, pero obtienes rentas también en el extranjero, por ejemplo en EEUU.

Por supuesto, pagarás impuestos en Estados Unidos, ya que estás generando esas rentas allí, pero como decíamos, ser residente fiscal en España implica tributar por tus rentas mundiales, por lo que ¿acabarías pagando dos veces el IRPF por la misma cantidad generada, pero en dos países diferentes?

Por suerte, la respuesta es no, gracias a lo que se llama convenios de doble imposición.

España tiene tratados de este tipo con muchos países para que solo tengas que tributar una vez por un mismo ingreso, y puedes encontrar si tu país de tiene uno aquí.

 

Impuestos para no residentes: IRNR

 

Si eres no residente fiscal pero tienes una propiedad en España o cualquier otro tipo de activo que genere ingresos, entonces tendrás que pagar el impuesto sobre la renta de no residentes.

Gracias a los convenios de doble imposición, este impuesto de no residentes únicamente se aplicará a las propiedades y a las empresas de las que seas accionista.

Este tipo impositivo será del 24% sobre los ingresos si eres ciudadano de fuera de la UE, y del 19% si eres de la Unión Europea.

Supongamos, por ejemplo, que vives en el Reino Unido pero tienes una casa en España, y la alquilas durante todo el año.

Entonces tendrás que tributar bajo este IRNR por todos los ingresos que generes a través del alquiler, con la negativa que no puedes deducirte ningún gasto asociado (a diferencia de los residentes).

¿Y qué ocurre si no la alquilas y tienes la vivienda vacía hasta el verano, cuando visitas el país?

Desafortunadamente, en ese caso tendrás que pagar el mismo impuesto teniendo en cuenta la cantidad que habrías pagado si estuvieras alquilando.

Es decir, el 24 o el 19% (dependiendo de su país de origen) aplicado al 1,1% o al 2% (dependiendo de cuándo se haya computado el valor) del valor catastral del inmueble.

 

 

Impuesto sobre el patrimonio

 

¿Eres propietario de una propiedad en el país? Entonces deberás pagar el impuesto sobre la riqueza o sobre el patrimonio, sin importar si eres considerado o no un residente fiscal. Y no solo estamos hablando de propiedades o activos en España, el impuesto sobre el patrimonio se aplica a los activos en todo el mundo en el caso de ser residente fiscal.

El impuesto sobre el patrimonio grava activos tales como inversiones y ahorros, propiedades e inversiones inmobiliarias, coches, barcos, piezas de arte,… activos de este tipo.

Pero no te asustes: este impuesto se aplica únicamente a los activos altamente valorados. Esto significa que tienes un subsidio personal de 700.000 € (500.000€ en Cataluña). 

Además, si estamos hablando de tu propiedad en la que resides habitualmente, vas a tener un subsidio adicional de 300.000 €.

Si posees activos de un valor inferior al mencionado, no tendrás que preocuparte por el impuesto a la riqueza español.

Pero supongamos que lo haces. Por ejemplo, es el caso de que seas dueño de una propiedad valorada en 1,5M €. ¿Cuánto deberías pagar entonces? El impuesto sobre el patrimonio oscila entre el 0,2% y el 2,5%. Pero éste se aplicará únicamente sobre el valor de la propiedad que exceda la bonifiación aplicable. Nuevamente, estamos frente a un impuesto progresivo: cuanto mayor sea el valor de tus activos, mayor será la tasa impositiva.

Debes tomar estos porcentajes solo como una regla general, pues dependiendo de la región en la que vivas, pueden ser más altos. Además, las bonificaciones también varian según la Comunidad Autónoma. 

Así, encontramos lugares como en Madrid en el que la bonifiación es equivalente al 100%, hecho que genera la no necesidad de pagar impuesto sobre la riqueza. 

 

Cómo reducir el pago del impuesto del patrimonio

 

Existen dos formas principales en las que puedes reducir la cantidad total de dinero que debes pagar en términos del impuesto a la riqueza como extranjero.

En primer lugar, aunque no sean muchos, ciertos activos pueden ser excluidos de este impuesto.

En segundo lugar, al reestructurar tus inversiones, puedes llegar a reducir el porcentaje aplicable.

¿Cómo lograrlo? Si deseas determinar exactamente cómo reducir la cantidad total a pagar, ahorrando dinero, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, ya que se trata de una situación muy específica que debemos analizar de forma meticulosa juntos. 

 

Pregunta lo que sea a nuestrosa abogados aquí

 

Impuesto de sucesiones y donaciones en España

 

¿Cuándo deberías pagar por el impuesto sobre sucesiones y donaciones?

Este impuesto es pagado por el individuo que acepta cualquier activo dado (el beneficiario) concedido como herencia.

Aplicando la teoría básica a los impuestos que un expatriado debe pagar mientras vive en España, debemos considerar dos situaciones en las cuales este impuesto será debido.

En primer lugar, si el activo está en España, independientemente de dónde viva el beneficiario, él o ella deberá pagar el impuesto de sucesión español. Además, la situación contraria también se sostiene; en la cual, si el beneficiario vive en España, independientemente del lugar donde se mantenga el activo, también se pagará el impuesto a la herencia.

La cantidad exacta dependerá, una vez más, de la región y el municipio en el que te encuentres. Esto significa que no pagarás lo mismo en Cataluña que en Andalucía.

 

Impuesto sobre las ganancias de capital

 

¿Y qué pasa si vendes una propiedad en España o acciones de alguna empresa? En ese caso, y de nuevo, impuestos. 

Si eres residente fiscal en el territorio Español, deberás pagar entre un 19 y un 23% de impuestos sobre el beneficio conseguido en la venta de la propiedad o acciones.

¿Se puede deducir algo de la cantidad total? Pues bien, si eres residente, buena suerte: tienes una serie de bonificaciones y exenciones de las que podrás disfrutar. Esto significa que puedes llegar a no tener que pagar este impuesto. Si quieres más información, haz clic aquí para conocer todas las bonificaciones del impuesto sobre ganancias de capital. 

Pero si no eres residente… entonces únicamente podrás deducirte los gastos del abogado que haya gestionado la operación, el notario, y la agencia. 

Además, como no residente que vive fuera de Europa, el tipo impositivo aquí será del 24%. Sin embargo, si resides en España menos de 183 días al año pero vives en otro país de la UE, pagarás únicamente 19% en concepto de este impuesto.

 

Impuesto al comprar una vivienda

 

Finalmente, existen tres tipos de impuestos diferentes que pagarás en caso de que compre una propiedad en España, dependiendo de tu situación:

  • Impuesto de transmisiones patrimoniales, un impuesto progresivo que se aplica a las propiedades de segunda mano. Varía del 8 al 10% sobre el precio de venta acordado.
  • Para quienes compran una casa o piso completamente nuevo: IVA (que generalmente será un 10%) y el impuesto de actos jurídicos documentados (1,5% en Barcelona).

 

IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) 

 

Finalmente, existe este impuesto que gravarel consumo, denominado IVA.

Es el mismo impuesto que ya encontrarás aplicado en cualquier producto que compres en supermercado, o el extra que pagas cuando contratas a un autónomo o proveedor de servicios para que te haga un trabajo.

El tipo normal de IVA es el 21%, aunque también existe el reducido del 10%, el superreducido del 4%, y hay algunos productos que no aplican el IVA (0%) ya que están exentos, como los cursos y la formación educativa.

Puedes encontrar toda la información sobre el IVA aquí.

 

Deducciones personales

 

Si eres residente fiscal en España, puedes beneficiarte de diferentes bonificaciones y dedudciones que reducirán el importe total a pagar en tus declaraciones de impuestos.

¿Cuáles son esas bonificaciones?

  • Dinero que dones a una ONG reconocida por el gobierno
  • Planes de pensiones y aportaciones, hasta 2.000 euros al año
  • Pagos de alquileres o hipotecas siempre que el contrato sea de 2014 o anterior
  • Subsidio personal de 5.500 euros para los menores de 65 años, de 6.700 euros si tiene entre 65 y 75 años, y de 8.100 euros para los mayores de 75 años
  • Bonificaciones adicionales en función de tu Comunidad Autónoma. Por ejemplo, en Cataluña existen bonificaciones durante el primer año de nacimiento de tus hijos, si te quedas viudo/a, etc.

 

Empieza a optimizar tus impuestos ahora

 

Ahora ya sabes cuáles son los diferentes impuestos que deben pagar en España los expatriados durante este 2020. Como puedes ver, hay varias diferencias derivadas del hecho de ser o no residente fiscals, y muchas formas de optimizar la cantidad total a pagar.

Es por eso que le recomendamos encarecidamente que confíes en la ayuda de abogados expertos en impuestos, como la que proporciona nuestro equipo desde hace 40 años. ¡Podemos ayudarte con tu contabilidad mensual y a planificar tus impuestos de forma efectiva!

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