El territorio español es el escenario ideal para todos aquellos extranjeros que quieren iniciar su propio negocio. Infraestructuras ideales, talento y un ecosistema emprendedor hacen que ciudades como Barcelona o Madrid sean la mejor opción a la hora de decidir dónde arrancar. Sin embargo, los pasos concretos que debes seguir para establecer tu compañía con éxito no están tan claros. Es por eso que hemos creado esta guía: para resolver todas tus dudas. Aprenderemos todo lo que necesitas saber para montar tu empresa en España siendo extranjero

 

¿Por qué deberías abrir tu empresa en España y no en ningú otro lugar?

 

Durante los últimos años España se ha convertido en un verdadero centro de negocios a nivel europeo. Madrid, Barcelona o Valencia son importantes núcleos empresariales que atraen todos los elementos que permiten que un negocio tenga éxito.

En ese sentido, los principales beneficios que experimentarás al iniciar tu empresa en el territorio español son los siguientes:

  • Ya que en España están naciendo gran cantidad de startups de éxito, esto está atrayendo talento e inversión extranjera.
  • El país cuenta con una buena logística e infraestructuras que pueden fomentar el éxito de tu proyecto empresarial.
  • El territorio español es un mercado lo suficientemente grande y diverso como para permitir que se funcionen gran variedad de modelos de negocio.
  • Hacer que tu empresa crezca es una aventura completa. Y España, gracias a su gente, comida, cultura y clima, es el lugar perfecto para disfrutar de ese viaje.
  • La cultura empresarial es ideal para crear nuevas conexiones y poder hacer crecer tu negocio.

 

¿Quién puede iniciar un negocio en España?

 

Independientemente de si eres extranjero o nacional español, cualquier persona puede iniciar su negocio en el país. El único requisito es ser residente legal. Así que ante la pregunta de si una persona sin papeles puede puede crear su negocio en España, la respuesta es no. Disponer de estatus legal será primordial. 

Sin embargo, según el país de origen, el proceso puede ser más o menos complicado.

Los pasos para la constitución legal de un negocio son siempre los mismos, independientemente de si eres extranjero o no. La única diferencia se encuentra en el paso previo que cualquier no español deberá realizar: la necesidad de convertirse en residente legal en el país. Una vez conseguida la residencia, el paso a paso es exactamente el mismo. 

Así que examinemos los dos casos posibles:

 

Quiero hablar con un abogado

 

Cómo conseguir un permiso de residencia por negocios

 

Existen dos tipos de residencias de trabajo diferentes que te pueden permitir llevar a cabo el proceso: el visado de emprendedor y el permiso de trabajo por cuenta propia. Estos dos visados son los que te concederán el tipo de residencia específico que te permitirá crear una empresa.

Elegirás uno u otro según la tipología de tu idea de negocio. Veámoslo con más detalle.

 

Visado de emprendedor

 

Si la idea de negocio que quieres desarrollar es innovadora e incorpora un alto nivel tecnológico en sus operaciones, entonces debe solicitar el visado para emprendedores. Aunque los requisitos son mucho más estrictos y no cualquier idea de negocio será válida para obtener la residencia, ofrece muchas ventajas.

El proceso de solicitud es mucho más rápido y puedes obtener tu visado tras 20-30 días.

Sin embargo, es crucial que entiendas todos los requisitos antes de empezar. Pues tendrás que presentar un plan de negocios realmente detallado, demostrar que tiene suficientes habilidades/conocimientos y suficientes métodos de financiación para asegurar que la empresa tiene influjo monetario.

Es por eso que te sugerimos que visites nuestro artículo en el que tratamos el proceso legal para obtener la visa como emprendedor.

 

Permiso de trabajo por cuenta propia

 

Digamos, por ejemplo, que quieres abrir cualquier tipo de negocio clásico como una cafetería o un supermercado local.

En estos casos, como el proyecto no es lo suficientemente innovador (es algo que ya existe), el permiso de residencia que te permitirá desarrolar el negocio es el permiso de trabajo por cuenta propia (un permiso de trabajo regular).

Sin embargo, aunque el proyecto no tiene que ser necesariamente tecnológico para que la solicitud sea aceptada, no todas las empresas serán válidas. Así, ¿cómo puedo saber qué tipo de empresa iniciar?

Elige la idea de negocio adecuada

 

Este es otro punto muy importante que deberás tener en cuenta antes de empezar. Como acabamos de ver, dependiendo del tipo de empresa que quieras iniciar, la tarjeta de residencia correspondiente cambia.

Por lo tanto, encontrar la idea de negocio correcta es crucial.

Sin una buena idea de negocio, el fracaso está garantizado. Pero eso no debería ser un problema. Gracias a internet y el mundo basado en la interconexión que éste ha creado, las oportunidades abundan en todos lados. Así, en España existen varias oportunidades de inversión que deberías considerar. 

Por si estás un poco perdido/a, te dejamos aquí un listado con las 25 mejores oportunidades de negocio en España que se pueden empezar con presupuesto casi de 0€. 

 

Tipos de empresa en España

 

Antes de iniciar el proceso de constitución de una empresa, debemos decidir cuál será el tipo de la misma. Pero no estamos hablando del modelo de negocio o del proyecto concreto. Estamos hablando de su estructura legal.

En España existen diferentes estructuras empresariales desde el punto de vista legal, todas ellas definidas por el Código de Comercio. Cada una de ellas tiene sus propias características, y entender sus diferentes propósitos es crucial. A continuación hablaremos brevemente de las principales y de las que más te pueden interesar.

Los diferentes tipos de empresa en España son los siguientes:

 

Empresa individual

 

Probablemente la mejor opción para las pequeñas empresas, ya que el proceso legal para su creación es realmente sencillo. Una de sus principales ventajas es que no requiere ningún tipo de inversión inicial.

Sin embargo, el hecho de ser una empresa individual tiene una importante desventaja: no hay distinción entre el patrimonio de la empresa y el tuyo personal. Por lo tanto, serás plenamente responsable de cualquier posible deuda que la empresa tenga. Tu responsabilidad es ilimitada bajo una empresa individual

¿Para quién es ideal esta estructura societaria? Para pintores, diseñadores web,… Es decir, para todos aquellos particulares cuya actividad no requiere una empresa para su realización, como ocurre con el trabajo de los autónomos.

 

Impuestos a pagar como empresa individual

 

En cuanto a los impuestos, principalmente como empresario individual pagarás impuesto sobre la renta (IRPF). Esto implica que tendrás que estar a cargo de realizar declaraciones de impuestos de manera anual.

Dado que tus actividades estarán reguladas por el régimen del impuesto sobre la renta, es posible que termine pagando una cantidad innecesaria de impuestos al utilizar esta estructura legal. Y eso sucederá si tus ingresos son superiores a 50.000 – 60.000 € al año.

Por lo tanto, en caso de que esperes ganar por encima de dicha cantidad, nuestro consejo es que te decantes por una sociedad de responsabilidad limitada.

 

Empresa individual vs autónomo

 

Existe una concepción errónea generalizado que debemos abordar aquí.

Pues muchas veces asumimos erróneamente que la palabra autónomo y empresario individual son lo mismo. Y es un error. Porque sí, puedes tener tu permiso de trabajo como trabajador por cuenta propia. Sin embargo, eso no implica que te estés dando de alta como autónomo. Habrás constituido una empresa individual, que s difernete.

Un trabajador por cuenta propia son dos cosas: un autónomo y el administrador de una empresa. Por otro lado, un autónomo no necesariamente administra la empresa.

¿Por qué mencionamos esto? Porqué el proceso de constitución es muy parecido. Tendrás que rellenar el modelo 036 o 037, según el caso. En dicho formulario se pregunta si es eres empresario individual o autónomo. Hay que elegir el primero en caso de querer montar una empresa.

Puedes acceder a nuestro artículo para aprender al detalle cómo darte de alta como autónomo España siendo extranjero para aclararlo aún más.

 

Sociedad de responsabilidad limitada (SL)

 

Esta es, sin duda, la estructura empresarial más popular en el territorio español. ¿Por qué? Por su flexibilidad y facilidad en el proceso de constitucón, exigiendo tan sólo 3.000 € como inversión de capital mínima.

Si prevés que generarás ingresos mayores a 60.000€ anuales, constituye directamente una empresa en lugar de establecerte como trabajador autónomo o montar una empresa individual.

Una de sus principales ventajas es que tu responsabilidad se limitará a la inversión de capital realizada. Por lo tanto, si has invertirtido los 3.000€ de capital inicial, esa es la cantidad máxima que se te puede pedir a ti a nivel personal como fundador en caso de endeudamiento.

En este caso no pagarás impuesto sobre la renta, sino impuesto de sociedades. Éste que equivale al 25% de los beneficios de la empresa. También es necesario presentar la declaración de IVA.

Sin embargo, existen varias exenciones de las que te puedes beneficiar y que pueden reducir considerablemente la base imponible; por lo que ahorrarás dinero.

Por ello, te recomendamos que confíes en un equipo contable para gestionar tus declaraciones trimestrales y anuales. ¡Tu bolsillo lo agradecerá!

 

Sociedad anónima

 

Una sociedad anónima es la estructura legal reservada para las grandes empresas que comercian con acciones. Se caracterizan por una estructura mucho más rígida y se necesitan 60.000 € para su constitución.

Su principal ventaja es que permite conseguir financiación externa, ya que las acciones de la sociedad se pueden comprar en la bolsa.

No obstante, te sugerimos que empieces primero con una SL y pases posteriormente a una sociedad anónima una vez que decida realizar una IPO.

 

Sucursal

 

Pero, ¿qué sucede si ya tienes tu propia empresa en cualquier otro país y quieres expandirte en España?

En esos casos, abrir una sucursal es la opción adecuada. Te ofrecerá la posibilidad de expandirte a un nuevo mercado mientras aprovechas el poder de tu marca y «know-how».

Si quieres crear una sucursal de su empresa en el territorio español tendrás que presentar un poder notarial y una copia de la escritura pública de constitución de la empresa. En caso de que la ley mercantil de tu país lo contemple, también deberás presentar un certificado de buena reputación.

En este caso concreto, si tu mismo eres quien abre y dirige la sucursal en el territorio español, deberás ser residente en el país.

 

 

 

Cómo crear una empresa en España siendo extranjero

 

Para establecer tu negocio en el territorio español, deberás seguir los siguientes pasos:

  • Conseguir tu número NIE
  • Definición de los nombres de la empresa y verificación de su validez: certificado de unicidad
  • Obtención del CIF o número de identificación fiscal
  • Apertura de una cuenta bancaria para ser utilizada por la empresa
  • Establecimiento de los accionistas y creación del acuerdo que los regula
  • Acudir al notario y firmar la escritura pública de constitución
  • Registro de la empresa en las autoridades fiscales
  • Inscripción de la empresa en la seguridad social

 

Los 8 pasos para establecer tu empresa

 

Podemos identificar, principalmente, 8 pasos para la creación de una compañía en España. Veámoslos al detalle. 

 

Conseguir el número NIE

 

Lo primero que debemos hacer como extranjeros es conseguir el número NIE. Se trata de un número de identificación que te permitirá, entre otras acciones, abrir una cuenta bancaria, estar identificado desde el punto de vista impositivo, etc. El NIE es lo más importante para poder operar de forma libre en España.

El proceso de solicitud del NIE es realmente sencillo. El plazo en el que se puede obtener dependerá de si eres ciudadano de la Unión Europea o no. Pues se tardan de 3 a 5 días laborales en conseguir el NIE para los ciudadanos comunitarios, mientras que en caso contrario dependerá de la disponibilidad de la Oficina de Extranjería en dar cita.

Existen dos posibilidades para conseguir este número:

 

Nombres de la empresa

 

Una vez que tengas el NIE tendrás que solicitar lo que se llama un certificado de unicidad o exclusividad. Este documento establece que el nombre de tu empresa es libre de ser utilizado y está ahora en tu posesión. ¿Cómo obtenerlo?

Primero de todo tendrás que realizar un listado con 3 nombres posibles para tu empresa. Éstos deberán ser enviados al Registro Mercantil para comprobar su disponibilidad (ver que no exista ninguna otra empresa registrada bajo esa misma nomenclatura).

Si están disponibles, se aceptará uno de los tres; dependiendo del orden de preferencia con el que los hubieras mandado. Este proceso puede durar unas 48 horas.

Así, nos estamos refiriendo al nombre oficial de la compañía, el nombre que aparecerá en facturas y en otros documentos oficiales.

Sin embargo, puedes pedirle al registro que añada un nombre adicional para que sea usado en situaciones de carácter no legal.

En el caso de querer registrar tu marca a nivel legal, aquí te dejamos un artículo en el que te enseñamos a hacerlo paso a paso.

 

 

Abrir una cuenta bancaria para tu compañía

 

Ahora que ya tienes el número NIE, la creación de una cuenta bancaria empresarial con cualquier entidad será una tarea sencilla.

Asumiendo que eliges como estructura societaria la Sociedad Limitada, vas a tener que aportar 3.000€ para la constitución de la empresa, cantidad monetaria que deberás disponer en un depósito en la cuenta recién creada.

Sin lugar a dudas esta cantidad de dinero aportado no será dinero perdido: podrá ser usada para las operaciones diarias de la empresa.

Esta contribución monetaria generará un certificado bancario que demuestra dicha aportación. ¡Guarda muy bien ese documento! Pues deberás llevarlo al notario el día de la constitución.

¿Y qué pasa si no tienes esa cantidad de dinero? En ese caso, podrás usar también diferentes activos que lleguen a la misma valoración monetaria. Por ejemplo, puedes usar tu ordenador, teléfono móvil o cualquier otro activo que sea similar y que pueda llegar a sumar esa cantidad.

Sin embargo, no es algo que recomendemos al 100%. ¿Por qué? Porqué después, si deseas vender las acciones de la empresa o dividir el capital para los diferentes accionistas, va a ser mucho más difícil que si usaras efectivo.

 

Definir a los accionistas de la empresa y pacto de socios

 

Llegados a este momento debemos decidir quiénes y cuántos serán los accionistas de la empresa. Además, deberemos determinar quien ocupará el cargo de director. 

En este sentido, existen dos tipos distintos de directores:

  • En primer lugar encontramos al director mercantil. Éste no tiene porqué tener un salario ni un permiso de trabajo, pero una vez al año debe firmar la contabilidad anual derivada de las operaciones empresariales. La contrapartida a que el director adopte esta naturaleza es que, legalmente, se requiere entonces que haya un trabajador bajo la estructura empresarial.
  • Sin embargo, lo que muchas empresas suelen hacer es disponer de un director que agrupe bajo de sí funciones tanto corporativas como de trabajo, eliminando de este modo la necesidad de contratar un trabajador de nivel inferior en la jerarquía.

Una vez decidido, únicamente habrá que crear el pacto de socios, definiendo cada accionista y el porcentaje de participación que cada uno tiene. Este es uno de los pasos más cruciales del proceso, ya que hay que prever las posibilidades futuras para evitar problemas más adelante. Por eso recomendamos encarecidamente que tengas un abogado especializado en empresa para esta tarea.

 

Ir al notario para firmar la escritura pública

 

Una vez tengamos todos los documentos anteriormente mencionados (número NIE, certificado del banco y certificado del Registro Mercantil), el siguiente paso es acceder al notario para firmar la escritura pública.

Definirás quiénes son los inversores/accionistas y el administrador. Además, tendrás que introducir una dirección (la dirección social).

Además, deberás establecer claramente cuál es la actividad de la empresa. Nuestro consejo aquí es ser lo más abierto posible: poner todas las actividades relacionadas con lo que vas a hacer. Eso será crucial para evitar recurrir de nuevo al notario en el futuro si expande su negocio o pivota la actividad.

Si confías en nostoros para todo el proceso de creación de tu empresa en España, nos encargaremos de coordinar y representarte ante el notario, consiguiendo todas las citas con las instituciones legales que intervienen en el proceso de constitución. No vas a tenerte que preocupar por nada. 

Posteriormente, el notario registrará a la empresa en el Registro Mercantil de forma oficial. Este proceso puede durar 3 semanas. No obstante, a partir del día en que firmes la constitución de la empresa ante notario, te darán un número de IVA provisional con el que podrás iniciar su actividad.

 

Vuelta a la Agencia Tributaria

 

Una vez firmada la escritura pública ante notario, deberás acudir a la Agencia Tributaria para:

  • Registrar toda la documentación, consiguiendo que dicha autoridad la selle. 
  • Solicitar un número de identificación fiscal final de tu compañía. Pues en el primer paso obtuviste uno provisional. 

Debes tener en cuenta que únicamente empezarás a pagar impuestos una vez que comience tu actividad de forma efectiva.

 

Solicitar el CIF (identificación fiscal de la empresa)

 

Es necesario que tu empresa se identifique con las autoridades fiscales. Por eso debes solicitar su CIF. Se trata de el número único que permite identificar a tu compañía del resto a efetos fiscales.

Para ello, básicamente:

En caso de querer realizar operaciones de importación/exportación dentro de la UE, necesitarás un número EORI. En la mayoría de los casos se asigna automáticamente al registrar tu empresa, pero de modo contrario, deberás solicitarlo también.

 

Inscripción en la seguridad social

 

Y, finalmente, el último paso: visitar tu oficina local de la Seguridad Social para registrar tu negocio recién creado.

Ten en cuenta que si te inscribes como empresario individual, existe un régimen específico que llamado RETA que se te aplicará. Durante la cita, deberás presentar el formulario 036 o 037, tu NIE, pasaporte y formulario del IRPF.

¡Y ya estará todo listo para empezar!

 

Consigue asistencia legal personalizada por parte de nuestros abogados

 

Esto ha sido una breve guía para todos aquellos extranjeros que pretenden empezar su empresa en el territorio español. Vas a tener que realizar estos 8 pasos para crear tu compañía. Y, aunque después de leer este post pueden parecer trámites sencillos, es cierto que el proceso se puede tornar un tanto tedioso por momentos. 

No sólo se trata de pasos y documentos delicados (por ejemplo, cuando se trata del acuerdo de socios); sino también porqué debes asegurarte de estar al día con tus obligaciones fiscales.

Por eso te recomendamos que te pongas en contacto con nosotros para que te ayudemos en todo el proceso. Nuestros abogados especializados en derecho mercantil resolverán todas tus dudas y te acompañarán en todo el proceso de constitución. Además, nuestros contables se encargarán de sus impuestos.

 

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